Este Castro fechado entre los siglos VI a.C. a II d.C. fue excavado a principios del siglo XX, y luego entre los años 1981 y 1992.

Es uno de los castros más importantes de Galicia. Cuenta con un complejo sistema defensivo, formado por dos murallas, foso y parapeto. También se han encontrado otras construcciones para uso común como aljibes, habitáculos para depósito de grano así como una gran abundancia de molinos de mano para molerlo. Han quedado también documentados intercambios con otros poblados, ya que la actividad metalúrgica implica la disposición de materias primas procedentes de otros lugares muy alejados. Se han encontrado restos de cerámicas de importación, objetos de bronce o joyas, así como monedas acuñadas por cecas de la Galia y de otras ciudades del Imperio Romano.